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miércoles, 15 de diciembre de 2010

El Réquiem de Mozart pondrá el broche de oro

Interpretado por la orquesta y coros de la Universidad de Sevilla

mozartveronadallarosa.jpgLa Orquesta Sinfónica Hispalense, dirigida por José Carlos Carmona  pondrá el broche de oro ala II Semana Clásica de Marchena, el próximo enero, interpretando el Réquiem de Mozart sobre el escenario de la SalaMunicipal de Cultura, junto al coro de la Universidad de Sevilla.
En total alrededor de cien personas subirán al escenario para presentar el último disco de la SinfónicaHispalense, que ha llevado al estudio el Réquiem de Mozart, y que presentará por vez primera poco antes.  
La obra que se presenta dentro de la sección Obras maestras de la Música, de la Semana Clásica marchenera que se completa con las intervenciones de la Orquesta Sinfonica de Udmurtia y El Ballet Nacional del Ejercito Cosaco de Rusia que participará en la II SemanaClásica de Marchena, el Jueves 13 de enero, con su nueva obra "Laponia, el pais de Papa Noel".
 L El Réquiem de Mozart es además una de las más célebres de la historia de la música universal gracias a las múltiples adaptaciones cinematográficas, entre ellas, la más famosa, Amadeus, de Milos Forman, que popularizó en todo el mundo esta obra y contribuyó a lanzar algunos tópicos sobre la figura del compositora historia del Réquiem orquesta_sinfonica_hispalense.jpgEn junio de 1791, Mozart ofreció en Viena uno de sus últimos conciertos públicos; tocó el Concierto para piano n.º 27 y su hijo, Franz Xaver Wolfgang, nació el 26 de julio.Pocos días antes se presentó en su casa un desconocido, vestido de gris, que rehusó identificarse y que encargó a Mozart la composición de un réquiem.
Le dio un adelanto y quedaron en que regresaría en un mes.  Pero el compositor recibe otro encargo del rey Leopoldo II. Cuando iba hacia la corte el desconocido se presentó otra vez, preguntando por su encargo.

El sombrío personaje era  Franz von Walsegg, músico aficionado y cuya esposa había fallecido, que quería hacer creer a los demás que la obra era suya. Mozart al morir, consiguió terminar tan solo tres secciones con el coro y órgano completo: Introitus, Kyrie y Dies Irae. Del resto de la Secuencia sólo dejó las partes instrumentales, el coro, voces solistas y el cifrado del bajo y órgano incompletos, además de anotaciones para su discípulo Franz Xaver Süssmayr.  
Fue su discípulo Süssmayer quien lo acabó (siguiendo las directrices de Mozart), completando las partes faltantes de la instrumentación. La obra completa se produjo en Viena el 2 de enero de 1793 en un concierto en beneficio de la viuda del músico austríaco Constanze Weber.

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